Las plantas de producción de concreto (u hormigoneras) son unidades auto-contenidas que combinan el transporte de los materiales separados hasta el lugar y momento del vaciado y preparan la cantidad específica necesaria en cada vaciado, produciendo concreto fresco en todo momento, con la especificación que corresponda pudiendo entregar de manera continua o interrumpida.
Debido a que las unidades pueden ser calibradas con alta precisión, es posible producir concretos que de manera consistente alcanzan o exceden las tolerancias exigidas por la norma ASTM C-685
Los diseños de mezcla se pueden cambiar en sitio en cuestión de segundos y sin retraso alguno
Ningún otro método de preparación de concreto se compara al que se logra con las unidades volumétricas
